Una consultoría es una empresa externa
que se dedica a evaluar los puntos débiles de otras organizaciones para
desarrollar planes de mejora. Los empleados son consultores
profesionales, especialistas que trabajan para poner en marcha o para mejorar el
funcionamiento de una organización.
Una buena consultoría que trabaja
para otra empresa, debe ser independiente e imparcial. No se pone bajo la autoridad del cliente, solo estudia los casos, aconseja e indica, pero no toma decisiones. Como franquicias,
encontraremos asesorías especializadas, tantas que van desde la contabilidad y la gerencia
hasta el medio ambiente y los recursos humanos. La inversión
inicial varía desde los 4.000 a los 80.000 euros según de que consultoría se
trate, el tamaño de la oficina y la
actividad a la que se dedique. Hay muchos sectores para elegir, como el de protección de datos, administración de fincas,
servicios legales, comunicación y marketing, intermediación financiera, etc.
Son cada vez estos servicios más
necesarios para las empresas antes de tomar su propia iniciativa. Es el caso
de CE Consulting Empresarial que además de Europa y América Latina, su
objetivo de expansión cuenta con abrir 20 nuevas oficinas en el territorio
nacional, más en
Europa y América Latina. Aunque este tipo de franquicias esté en pleno auge, su éxito no está garantizado, pero se considera un servicio muy necesario y
demandado en estos tiempos complejos. Se precisan conocimientos
específicos y asesoramiento imparcial
para no cometer errores en la toma de decisiones y tener las actuaciones directivas correctamente
justificadas.
¿Te interesa la consultoría como franquicia? ¿En qué sector estaría la
tuya?